Las luces traseras del vehículo se convirtieron de la norma estadounidense a la europea: Como el vehículo era importado de Estados Unidos, las luces traseras eran permanentemente rojas cuando las luces estaban encendidas, un rojo ligeramente más brillante cuando se aplicaban los frenos y un rojo intermitente cuando se activaban los indicadores.
Para que el vehículo pudiera matricularse en Alemania, una parte de la luz trasera debía convertirse en una luz indicadora naranja y el resto debía seguir brillando en rojo o con más intensidad al pisar el freno.